La retirada de los símbolos de la dictadura vendrá de la mano de un informe con lo acontecido en Basauri
Deia, Basauri * E.H
El pasado mes de marzo el Ayuntamiento de Basauri se comprometió a eliminar los símbolos de la dictadura franquista que aún se exhiben sin pudor en las fachadas de muchas viviendas, sin que muchos de sus habitantes se hayan percatado de ello. Estas huellas de un pasado de represión se localizan repartidas por todo el municipio, especialmente en la zona de San Miguel. Por el momento, trabajadores municipales han realizado el listado de sellos del pasado totalitario que perduran en Basauri. No obstante, el proceso para eliminarlos no ha comenzado aún. Según explicó en el pleno municipal el alcalde Andoni Busquet, el proyecto no ha seguido dando pasos porque ha sido agrandado. De hecho, la eliminación de la simbología franquista llegará de la mano de un informe que realizarán desde el propio Consistorio que estudie y revele lo que ocurrió en el municipio durante los cuarenta años de la dictadura.
A este deseo ahora, le falta un presupuesto que le ayude a salir adelante y que está sometido a estudio en el Consistorio. De hecho, los técnicos ya había puesto una cantidad sobre la mesa, pero los dirigentes estiman que puede ser corta.
Esta investigación es parte del compromiso del Ayuntamiento con el colectivo Lau Haizetara Gogoan, autores de la moción presentada para animar a los políticos basauritarras a reconciliarse con su historia. En este estudio se incluirá un censo de víctimas del franquismo. Un primer acercamiento a esta realidad arroja la cifra de sesenta basauritarras muertos debido al alzamiento militar de 1936. Algunos de ellos perecieron en los combates que libraron en Orduña, Artxanda o Zeanuri; otros, en el hospital tras las heridas sufridas en la guerra, mientras que algunos fueron fusilados en Bilbao y Derio. La mayoría de los desaparecidos eran militantes de organizaciones como ANV, PNV o los partidos comunista y anarquista.