lunes, 27 de septiembre de 2010

27 DE SEPTIEMBRE DE 1975, CRIMEN DE ESTADO, CRIMEN DE LESA HUMANIDAD.

Publicado en torno al 27 de septiembre de 2010
35 años han transcurrido desde aquel amanecer del 27 de septiembre, macabra reafirmación del carácter criminal del régimen genocida franquista.
Desafiando las movilizaciones populares antifranquistas y el clamor internacional expresado en multitudinarias manifestaciones celebradas durante semanas en las principales capitales europeas, el Dictador y su Gobierno, valiéndose de sendos Consejos de Guerra sumarísimos contra 11 jóvenes antifascistas, deciden en Consejo de Ministros, el 26 de septiembre, quitarles la vida a 5 de ellos.

El día 27 en las proximidades del cementerio de Sardanyola (Barcelona) era asesinado, por un pelotón de 7 guardias civiles voluntarios, que fueron disparando uno a uno, espaciando los disparos, contra el vientre, para prolongar su agonía entre horribles dolores, Juan Paredes (Txiki), 22 años. Cinco minutos después mataban en el penal de Burgos a Ángel Otaegi, 33 años. En la misma madrugada un pelotón de la Policía y la Guardia Civil, en Hoyo de Manzanares, segaba las vidas de Ramón García, 27 años, José Luis Sánchez Bravo, 21 años, y José Humberto Baena, 24 años.
39 años después del cruento levantamiento militar contra la República, apoyado por los ejércitos fascistas de Hitler, Mussolini y Salazar, la Dictadura daba muestras de una extrema debilidad y aislamiento internacional. El crimen de Estado cometido contra estos 5 jóvenes antifascistas, con el que pretendían sembrar el terror una vez más, se convirtió en estímulo para la movilización social por la libertad, contra el fascismo.
Al conocerse las penas de muerte contra Garmendia y Otaegi, las fuerzas antifascistas de Euskadi convocan jornadas de lucha para el 11 y 12 de septiembre. A pesar de la feroz represión en las fábricas, con cientos de despidos (en Gipuzkoa, 39 trabajadores despedidos en la C.A.F.) hubo huelga general en el sector naval de Pasaia, en Herrera, Rentería, Andoain, Tolosa, Goiherri, Legazpia, Vergara, Eibar,… En Navarra, Luzuriaga, Unión Carbide, Ciraba, Unicable, Telma, Mina, Ciganda, Renault, Ingranasa, Argal,… En Bizkaia miles los trabajadores sancionados y despedidos por haber parado (800 en Babcock Wilcox, fábrica tomada por la Guardia Civil, en Mecánica La Peña toda la plantilla). Represión que, a su vez, se respondería con nuevas luchas.
En las capitales europeas hubo importantes manifestaciones de protesta, destacando por su combatividad las de Paris, en los Campos Elíseos, y Lisboa, donde se destruyó la embajada española.
La R.F.A., Gran Bretaña, Bélgica, Dinamarca, Holanda, R.D.A., Francia Suiza, Portugal, Austria, Suecia, Irlanda, Luxemburgo, Italia, Polonia y Hungría, retiraron temporalmente sus embajadores y representantes comerciales de Madrid.
El 29 de septiembre se llevó a cabo una jornada de acción en toda Francia, con paros de solidaridad, minutos de silencio, recogida de firmas y manifestaciones en varias ciudades.

El 2 de octubre, las secciones europeas de las federaciones sindicales internacionales, convocaron una jornada antifranquista en solidaridad con los pueblos del Estado Español. En Bélgica suspensión de comunicaciones aéreas, telefónicas y telegráficas con España, paros de 15 minutos en las fábricas haciendo sonar las sirenas, manifestaciones en las ciudades, suspensión de los programas radiofónicos. En Italia, 14 millones de trabajadores participaron en paros parciales, y a partir de las 10 de la mañana, en mítines y manifestaciones (en Milán más de 30.000 personas). En Holanda, manifestaciones, paro simbólico de 2 minutos, interrupción de programas radiofónicos, boicot de 72 horas a los barcos españoles en Ámsterdam y Rotterdam. En Francia, boicot de ferroviarios y estibadores al tráfico de barcos y trenes con destino a España, paros parciales en el sector metalúrgico, automóvil, centros escolares,… En Gran Bretaña, R. F. A., Suiza, y Dinamarca, paros parciales. Suecia boicotea durante 3 días las comunicaciones con España.
Cinco jóvenes, con las manos encadenadas, lograron poner contra las cuerdas, de rodillas ante el mundo, al Estado Franquista. La condena internacional fue unánime.

Franco y todo el aparato de la Dictadura con nuevos crímenes cavaban su propia tumba. El Dictador no llegó a sobrevivir ni dos meses a estos hechos.
Los cinco fusilados el 27 de septiembre de 1975, así como los miles de víctimas del levantamiento militar y la Dictadura siguen reclamando Verdad, Justicia y Reparación. La responsabilidad política está nítidamente definida, el dictador, su heredero directo, el entonces Príncipe Juan Carlos y los miembros de la Junta de Defensa Nacional. La exigencia de justicia sigue siendo ignorada y despreciada por los herederos sociológicos del franquismo. Hoy es el día en que Melitón Manzanas, otrora denunciado como el “torturador del régimen”, es elevado a la categoría de “mártir por la democracia” y victima del terrorismo; mientras que los asesinados por el régimen franquista el 27 de septiembre de 1975 siguen siendo considerados terroristas y culpables de atentar contra la seguridad del Estado.

Desde Lau Haizetara Gogoan exigimos a los poderes del Estado que se investigue la verdad, se de inicio a la realización efectiva de la justicia, anulando la mal llamada “ley de amnistía” de 1977 y las sentencias dictadas por los ilegítimos tribunales del franquismo, así como, que se implementen las medidas de reparación, incluidas las garantías de no repetición.
“Mañana cuando yo muera no me vengáis a llorar. Nunca estaré bajo tierra, soy viento de libertad” (Jon Paredes Manot, Txiki)

 Amalio García, Alberto Muñoz, Manuel Sainz y Gotzon Garmendia